domingo, 8 de julio de 2012


¿Qué siento?
Hace tiempo que no me hago ésta pregunta...que no me lo indagaba.  La vorágine del día cotidiano me derrota dejando nulos mis espacios para pensar en ello.
Hoy decidí parar , e intenté darme cuenta en qué momento ser  dependiente se volvió mala palabra en mi vocabulario.
Ese miedo que experimento cuando siento que pierdo independencia me incomoda. Pero , ¿qué tanto es lo que pierdo o lo que dejo de ganar?
Confundo una y otra vez el hecho de perder independencia con el hecho de perder identidad , ¿pero es así? que necesidad tengo de arraigarme a una imagen de mi ...a encasillarme...¿ es que yo misma me pongo limitaciones? Tengo que salir de ese paradigma ... no quiero casillas aunque contradictoriamente intento arraigarme a ''mi yo independiente''.
Equilibrio ... intento descubrir a ese yo desconocido...creo que es a ella a la que le tengo miedo.
Ese sentimiento de nuevo, que no se si la palabra exacta es miedo. Está ahí, aunque no me paraliza lo que es bueno. 
En los últimos días varias personas me remarcan que no pierda mi actitud ¿ a qué se refieren con eso? ¿qué es lo que les gusto de mi? lo único que hice fue prestarles atención , va eso creo que hice.  Mirando esos comentarios a lo lejos una conclusión  contradictoria me surge, me marea... si me prestara la misma atención no tendría tanto miedo a perderme ...
Yo me busco en libros, en música, corriendo , en abrazos y cuando siento mi sonrisa florecer sé que ahí me encontré.

domingo, 6 de mayo de 2012

Porque dar las gracias nunca esta de más...



Y si mi mirada se perdió, y si mi pensamiento se cayó…pude respirar al fin...  sólo eso…básico y puro.
Gracias.
Solo agua… plateada que recorro con la mirada; junto con esa sensación de plumas en la cara tan cálida... Tan completa.
Gracias.
Tan necesario como la caricia de unas manos con historia acompañada con una mirada maternal eterna.
Gracias.
El observar de convirtió en contemplar… despojando los prejuicios, aprendiendo a perder esta mirada.
Colores… solo busco colores…
Gracias.

jueves, 12 de abril de 2012


Un pilar… ¿qué es un pilar? Por definición técnica es un elemento vertical (o ligeramente inclinado)  sustentante  exento de una estructura. Destinado a recibir cargas verticales para transmitirlas a la cimentación. ¿Y que pasa cuando las cargas no se transmiten a la cimentación?
Los roles en los cuales sabemos ubicarnos en nuestros grupos sociales  a veces nos ayudan a tener menores inseguridades para desenvolvernos en ellos, pero no  siempre sus pros son tantos. O quizás es la forma que nos enseñaron a relacionarnos.
 Creo que atarnos a roles tiene que ser parte de un juego y la clave está en poder cambiarlo cuando lo necesitemos... Estar atado a un rol desgasta y nos encasilla en lugares que quizás se vuelven sofocantes. Sin darnos la opción a jugar desde otro lado. Si nacimos libres y mutamos a cada minuto; ¿por qué cuesta tanto cambiar de  role? ¿Por qué se hacen carne?  Así como también para el grupo el cambio de rol de algún integrante puede ser perturbadora o desconcertante. El que nunca se enamoró… esta embelesado por ese sentimiento  y por momentos no lo reconocemos en sus palabras. O  El que siempre fue pesimista y tiene ganas de cambiar su mirada al mundo; pero nadie le cree su optimismo…
¿Por qué tenemos tanta resistencia al cambio? Tenía entendido que era el  medio para evolucionar.
Un pilar tiene más de una cara, porque quizás reciba cargas de más de un costado y esa era su función… pero cuando las cargas no se tramiten mas a los cimientos… no se canalizan... El pilar colapsa.
La necesidad de decir lo que nos pasa... no parece una opción… hasta que llega un día en que te das cuenta que nunca es tarde para expresarse.

jueves, 6 de octubre de 2011


Caos… ¿Qué es el caos? Habitualmente se refiere a lo impredecible, al desorden.  Hacía días, meses que sentía un  caos ingobernable dentro de mí. Sin saber qué hacer con él ; pasaban los días yendo a correr por horas creyendo que con eso se ordenaría, organizando salidas, llenando espacios…. Nada servía. Pero como siempre no me iba a quedar quieta, no me voy a quedar quieta necesitaba buscar un camino, palabras, recetas, herramientas. Sentada leyendo sobre tolerancia y respeto, comencé a tratar de enlazar ideas. ¿Porqué me hacia tanto problema con mi caos? Si del caos podían generarse cosas tan bellas como la creatividad, sentimientos…tantas cosas. Venia cuestionándome todo mis valores, mis metas, mi mundo.  Pero fue hasta que alguien me dijo descontrol y sonrió que  entendí que esto era parte de mí, no puedo huir, ni lo puedo cambiar y  no lo puedo ordenar. Tengo que aprender a convivir con ello. Dejarme ser. .. Creo que la causa de muchos de nuestros dilemas subyace en que no nos permitimos conocernos. Nos queremos modelar a algo conocido por que es más fácil. Tenemos  los pro y los contra de cada molde pero… ¿y si no entras en él?
Escuchando últimamente detenidamente a mis amigos me di cuenta que son mis maestros. Hoy uno de ellos me escribió: ¨el malo, el mala onda, el gil...no va más, para recibir buena energía  hay que  fomentarla desde uno¨. Y mientras lo leía me di cuenta que el rompió su molde porque ya no cabía mas dentro de él. Le hacía mal, no podía sostenerlo. Todos llegamos a punto de introspección y en ese punto nos damos cuenta del caos incomprensible que somos.  Negarnos a nosotros… que costumbre que tenemos tan arraigada… Intenté entender de donde provenía ese dogma pero creo que esta tan complejo dentro de nuestra sociedad  que culpar al capitalismo o a la tv seria simplista.
Confío en mi caos… un caos que en algún momento va a ser armonioso…. Contradictorio no?  

sábado, 24 de septiembre de 2011


En los detalles

¿Cuál es el objetivo de esto? No lo sé, creo que recordarme día a día que es lo esencial, lo que alimenta mi alma. Solo cuando me encuentro bajo el sol y siento ese calor en mi frente todo vuelve a mí, por eso con estas líneas espero tenerlo más presente.
En los últimos meses, cada charla con mis amigos desemboco en nuestras frustraciones laborales, de pareja, con nuestras familias.  ¿Qué paso? Acaso la receta no era estudiar, ser buen hijo, ser buena pareja, ser buen profesional. Y ahí me di cuenta, nunca le di un rol fundamental al disfrute. ¿Porque tenía en mi cabeza que todo solo se ganaba a través del esfuerzo y sacrificio? ¿Acaso no había lugar para disfrutar? ¿Corríamos detrás de qué cosa? Ya ni sabía que era lo que perseguía.
Hace poco me encontré con mis cosas, mi casa, conmigo. No fue fácil, no es fácil. Hay días que no me reconozco, me asusto porque me pierdo. O quizás porque con lo que me encontré no era lo que esperaba. Como también hay días que agradezco y me doy cuenta de lo afortunada que soy.  En esos  días en donde me sentí plena, me di cuenta que los detalles fueron los que alimentaron mi sonrisa.
¿Pero por qué pierdo el foco si reconozco lo que me llena? ¿Qué es lo que no permite a mi cerebro aprender  esas rutinas?  Si fue capaz de aprender formulas de análisis matemático o explicaciones físicas de fenómenos de la naturaleza. ¿Por qué un simple hecho cuesta tanto?
A partir de las conversaciones con mis amigos me di cuenta que solo reaccionábamos con hecho muy trascendentales. Pero que solo brotaba en nosotros ese aire de cambio por un tiempo, y la mayoría de las veces sin  ser escuchado. ¨En las crisis no hay que tomar decisiones¨ lo escuche tantas veces. ¿Y si no es tan así? Si ahí es donde nuestro verdadero yo esta gritando para que lo escuchen. Tengo tantas preguntas. Ilusa yo; pensé que llegando a los 30 las cosas estarían más claras. Pero por el contrario solo tengo más preguntas y un poco más elaboradas a partir la información y  del vocabulario adquirido durante los años.  Pero siguen estando ahí.  Me olvide de entrenar a mis sentimientos, mis risas. La lucha conmigo se acrecentó, ¿por qué no me puedo reconciliar conmigo? ¿Qué tanto mal me hice? … Y sigo llenado las páginas de preguntas…
Todas esas cenas,  cafés con amigos seguían permitiéndome descifrar un poquito más como nos parábamos antes estas situaciones. Y el denominador común era la negación.
”Sé que tengo que cambiar…”
”El problema radica en que no tengo alguien con quien compartir, el día que lo encuentre me voy a sentir pleno…”
”Tengo que dejar de vivir en los mandatos de mi familia y permitirme hacer lo que quiero…”
”Soy estructurado, no encajo con cualquiera…”
Todos enfocando la mirada para afuera… ¿y hacia adentro?  ¿Asumíamos que tenia responsabilidad tanto yo como mi entorno? No lo creo. Eran sus crisis, mis crisis. ¿Por qué no me hago cargo de que soy un individuo y tengo poder sobre mí?
Lo sé, sigo llenado páginas de preguntas. No sé si alguna vez las voy a responder pero por lo menos quiero recordar. Volver a leer esto y recordar el día hoy, en el que me siento yo. Ese Yo que me gusta. Esto sería como una lista de supermercado, me hace recordar de las cosas que me hacen falta y necesito.